Al parecer en determinadas zonas residenciales de Sudáfrica se están produciendo todo tipo de anécdotas curiosas como saqueos en los frigoríficos, destrozos en los muebles de las casas, de vez en cuando alguien ajeno a la propiedad se baña en la piscina o se come un plato de comida que no le pertenece...en fin, estos hechos se repiten y los protagonistas de los mismos son los babuinos. Esto sucede porque cerca de estas urbanizaciones se encuentra un parque natural donde los turistas tienen por costumbre dar de comer a los animales. Esto hace que ellos pierdan el miedo al hombre y que aumenten su población, algo que en exceso es peligroso y desaconsejable. Sucesos parecidos ocurren en determinadas zonas de Canadá con los osos o sin ir más lejos en Castellón con las palomas. Aquí se tuvo que crear una ordenanza el año pasado en la que se prohibe dar de comer a las mismas bajo amenaza de una multa de 600 euros ya que se estaban multiplicando. Es como para pararse a pensar en ello. El acto es inocente, sale del corazón, pero puede tener consecuencias graves para esa especie y ser peor el remedio que la enfermedad.
miércoles, marzo 28, 2007
EL HOMBRE Y SUS CONSECUENCIAS...
Al parecer en determinadas zonas residenciales de Sudáfrica se están produciendo todo tipo de anécdotas curiosas como saqueos en los frigoríficos, destrozos en los muebles de las casas, de vez en cuando alguien ajeno a la propiedad se baña en la piscina o se come un plato de comida que no le pertenece...en fin, estos hechos se repiten y los protagonistas de los mismos son los babuinos. Esto sucede porque cerca de estas urbanizaciones se encuentra un parque natural donde los turistas tienen por costumbre dar de comer a los animales. Esto hace que ellos pierdan el miedo al hombre y que aumenten su población, algo que en exceso es peligroso y desaconsejable. Sucesos parecidos ocurren en determinadas zonas de Canadá con los osos o sin ir más lejos en Castellón con las palomas. Aquí se tuvo que crear una ordenanza el año pasado en la que se prohibe dar de comer a las mismas bajo amenaza de una multa de 600 euros ya que se estaban multiplicando. Es como para pararse a pensar en ello. El acto es inocente, sale del corazón, pero puede tener consecuencias graves para esa especie y ser peor el remedio que la enfermedad.
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5 comentarios:
Bueno, querida -esto me lo sé- unas puntualizaciones:
Aunque en prensa salió q había una ordenanza nueva, al final los jefes no quisieron mojarse, en la acual de Tenencia de animales de compañía ya se prohibe dar de comer a CUALQUIER animal silvestre (ejemplo, lindos gatitos, perros abandonados, palomas, etc...);
Las multas van desde 30.05 a 601.01;pero es desde aquí donde se sanciona y yo no recuerdo haber tramitado muchas...
Aunque hubo una vez que llamaba cantidad de peña chillándonos ASESINOS por hacer batidas de palomas...
Si, sí son muy bonitas, pero no veas la de enfermedades que llevan aparejadas, y la gente les sigue dando de comer, con lo que sus poblaciones aumentan más de lo conveniente.
Mira lo que pasó en Venecia...
Una vez aclarado, esto, me despido con un besito fuerte para ti...
;)
En mi casa de Valencia puedo ver el Blog!! No sé por qué no puedo verlo en Castellón. Investigaré..
Leo: muchas gracias por la información y por la visita.
Jaime: Lo mismo, gracias y lo del ordenador tuyo ya es un misterio¿eh?
Lo de dar de comer a los animales silvestres es una memez más de esas que suele hacer el hombre. Lo más cachondo de todo es que el da de comer a los animalitos que se encuentra por el monte se siente una especie de salvador que ayuda a los necesitados...la realidad es otra: está generando una dependencia hacía el hombre y esto está generándo muchísimos problemas, para muestra un botón: hace años experimenté en un parque natural de Texas como una ardilla casí me muerde POR NO DARLE COMIDA. Los rangers me explicaron que una de sus principales funciones es evitar que las personas den de comer a los animales, esto está generando auténcticos problemas, hasta tal punto que hay osos que tienen que transportalos a miles de kilómetros en zonas donde no hay presencia humana. Total: que como hacían unos conocidos en el zoo de Madrid: un hombre tiraban comidita al oso y mis amigos tiraban comidita al hombre ante la mirada perpleja de todos
Pues sí alimentar a la fauna salvaje es algo muy negativo para la misma, pero en cierto modo lo estamos haciendo a gran escala. Todos hemos odio hablar de que las cigueñas ya no migran porque hace más calor y esas cosas. En realidad lo hacen porque ahora, con el suplemento de comida de los vertederos, no les hace falta migrar para buscar comida en el sur. Estamos cambiando un comportamiento de una especie y quien sabe lo que pasará a largo plazo. Y este es sólo un ejemplo de miles, claro...
Un saludo
PD: No he encontrado la diéresis en el teclado gringo desde el que escribo.
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